El embalaje representa la opción más eficaz para proteger artículos frágiles y diferentes tipos de mercancías al momento de transportarse, por lo que es de suma importancia conocer los diferentes materiales y procedimientos de embalaje antes de realizar cualquier envío.
Entre las consideraciones que se deben tomar para elegir los materiales de embalaje más apropiados para los productos que transportamos están el peso del artículo, su resistencia, su valor y si el paquete puede exponerse a la humedad u otras condiciones adversas.
Entre los materiales para embalaje más empleados para facilitar y asegurar el transporte de productos en las mejores condiciones posibles están:
Plástico
Debido a su bajo costo y peso ligero, el plástico se emplea muy frecuentemente para empacar objetos, ya que se puede fabricar en una variedad de tamaños y formas, por lo que se pueden hacer empaques convenientes para cada artículo en particular.
Madera
Este embalaje se emplea para objetos de diferentes tamaños, formas, espesores y pesos, ya que es un material muy resistente, lo que permite no solo transportar objetos frágiles, sino diferentes productos a largas distancias.
Cajas de cartón
Gracias a su bajo costo de producción y versatilidad, las cajas de cartón ofrecen una opción accesible y segura para el embalaje de una amplia gama de mercancías. El cartón corrugado agrega resistencia y estabilidad sin aumentar el espesor de la caja o su peso, e incluso es posible fabricar cajas de paredes dobles si se necesita mayor protección, dependiendo del peso y la fragilidad del producto a enviar.
Plástico burbuja
Este material de embalaje proporciona una amortiguación en la envoltura, lo que es muy eficaz para la protección de artículos frágiles, ya que no añade peso o costo significativo. Para los artículos pequeños o los que requieran de protección adicional, las envolturas de burbujas se pueden superponer y así proporcionar varias capas de amortiguación.
Envoltura retráctil
Este es un tipo de embalaje que es muy empleado cuando la prioridad es mantener el producto inalterado. Se fija con calor para hacer que la envoltura retráctil encaje, creando un sello hermético que no permite que haya humedad, por lo que también se puede utilizar para envasar alimentos perecederos.
Para mayor información sobre materiales de embalaje o sistemas de empaque plásticos, contacta a nuestros asesores y con gusto te asistiremos en todas tus dudas.
Entre las consideraciones que se deben tomar para elegir los materiales de embalaje más apropiados para los productos que transportamos están el peso del artículo, su resistencia, su valor y si el paquete puede exponerse a la humedad u otras condiciones adversas.
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Plástico
Debido a su bajo costo y peso ligero, el plástico se emplea muy frecuentemente para empacar objetos, ya que se puede fabricar en una variedad de tamaños y formas, por lo que se pueden hacer empaques convenientes para cada artículo en particular.
Madera
Este embalaje se emplea para objetos de diferentes tamaños, formas, espesores y pesos, ya que es un material muy resistente, lo que permite no solo transportar objetos frágiles, sino diferentes productos a largas distancias.
Cajas de cartón
Gracias a su bajo costo de producción y versatilidad, las cajas de cartón ofrecen una opción accesible y segura para el embalaje de una amplia gama de mercancías. El cartón corrugado agrega resistencia y estabilidad sin aumentar el espesor de la caja o su peso, e incluso es posible fabricar cajas de paredes dobles si se necesita mayor protección, dependiendo del peso y la fragilidad del producto a enviar.
Plástico burbuja
Este material de embalaje proporciona una amortiguación en la envoltura, lo que es muy eficaz para la protección de artículos frágiles, ya que no añade peso o costo significativo. Para los artículos pequeños o los que requieran de protección adicional, las envolturas de burbujas se pueden superponer y así proporcionar varias capas de amortiguación.
Envoltura retráctil
Este es un tipo de embalaje que es muy empleado cuando la prioridad es mantener el producto inalterado. Se fija con calor para hacer que la envoltura retráctil encaje, creando un sello hermético que no permite que haya humedad, por lo que también se puede utilizar para envasar alimentos perecederos.
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